Nuestra vida no está completa sin canciones. Para toda ocación, sea triste o el momento más alegre de nuestra existencia, las canciones nos acompañan fielmente.
Podríamos hacer nuestra propia banda sonora con nuestras canciones favoritas y desde niños, sentimos que nos pertenecen, o inclusive que nosotros les pertenecemos a esas canciones y a quienes las interpretan.
Todos tenemos más de alguna canción favorita, el concepto lo sabemos y reconocemos inmediatamente una canción cuando la escuchamos, pero para efectos de revisar la forma y el concepto detrás de esta palabra, este artículo nos ayudará a definirlo para futuras referencias dentro de este blog.
¿Realmente sabemos qué es una canción? ¿Quién comenzó a escribir canciones? ¿Cómo se hacen canciones? En este artículo quiero que nos adentremos a conocer el verdadero concepto nos ayudará a comprender mejor a este mundo fascinante de la composición y producción musical para que posteriormente podamos responder las demás preguntas derivadas.
¿Qué es una Canción?
Una canción es una idea melódica, que por lo general cuenta con un acompañamiento instrumental armónico y que siempre tendrá una letra o lírica, es decir, no es lo mismo una canción que una obra musical instrumental.
Por su etimología la palabra “canción” proviene del latín «cantio», que se compone del verbo «canere», que significa “canto”; y el sufijo «tio», que significa “acción”, por lo que «canción» significa «La acción de cantar».
Para limitar este artículo, vamos a referirnos a las canciones populares, es decir, canciones modernas que son generalmente escuchadas en los medios digitales o tradicionales, y que pueden ser de tantos estilos como imaginemos.
Entonces podemos decir que las canciones son melodía, ritmo y letra, la mayoría con una armonía detrás y aunque el arreglo final «defina» el estilo musical, el punto de partida de una canción es una melodía estructurada cantable con una letra incluida.
Las canciones por lo regular tienen una estructura, eso sí, cada compositor o inclusive el productor, tiene el poder de cambiarla y ajustar una misma canción a diferentes arreglos (remixes, versiones, etc).
Por esa razón, no podemos sugerir un «patrón» o una regla estricta para construir canciones, pero sí es importante conocer las herramientas para que nuestros oyentes puedan encontrar cierto orden y que esto les permita disfrutar y aprenderse nuestra obra lírica y musical.
Las partes de una canción se conocen de diferente forma, creo que cada compositor le nombra como quiere, pero generalmente son: Introducción, Estrofa, Pre-Coro, Coro, Puente, Parte C, Outro, etc.
También conocer las partes que componen una canción nos ayudará a ser más creativos. Muchos compositores logran hacer grandes diferencias cambiando las reglas del juego, de manera que aunque no hayan «normas» podemos ir variando las formas usuales con las que hacemos canciones para darle diferente sonido a nuestras obras.
Un poco de Historia de las Canciones
Antes que existieran la radio, las canciones se disfrutaban a partir de una partitura. En casa se solía cantar a todo pulmón con la ayuda de un piano (Por eso el piano vertical fue tan popular) u otros instrumentos como la guitarra.
Es decir que las canciones se popularizaban a partir de una impresión en papel, eso obligaba a tener que leer y ejecutar sobre partituras y por lo general, las personas tenían más educación musical que ahora, excepto claro, en ciertos países dónde la música sigue siendo elemental para la educación primaria.
Desde que existe la facilidad de grabar, las ideas están fijadas en un soporte análogo o digital, entonces la canción original ahora tiene el factor de la interpretación y producción moderna, para luego llegar a la radio, televisión, cine o por las diferentes formas digitales.
Si queremos entender el significado de manera práctica, basta con leer las palabras de Tip Harburg, creador de «Over the Rainbow» y otro sinfín de clásicos.
«Las Letras te hacen pensar, La Música te hace sentir, una canción te hacen sentir un pensamiento.«
Yip Harburg
Es importante recalcar que las canciones van en evolución constante. De hecho, van respondiendo y adaptándose a la forma en que las usamos o escuchamos. No estoy tan seguro si una canción de hip-hop sería fácil de interpretar a partir de partituras o si tendríamos que lograr las notas agudas de nuestros artistas favoritos cada vez que queramos escuchar ciertas canciones en casa.
De cualquier manera, la música sigue cambiando, los arreglos y estilos van adaptándose y la forma en que escribimos canciones también ha cambiado. Hay verdades que jamás cambiarán y una de ellas las dijo el Maestro Duke Ellington: «Hay sólo dos tipos de música, la buena y la mala. Ambas me gustan a mí».
¿Cómo funcionan los derechos de autor y conexos con las canciones?
Una canción es la combinación de melodía y palabras. Cada una de ellas está protegida por derechos de autor: la melodía como obra musical y la letra como obra literaria.
Uno u otro podrían usarse por separado y aún así protegerse.
La canción está protegida por derechos de autor una vez que ha sido registrada en un soporte, es decir, el copyright nace en el momento en que la grabamos en un móvil o la escribimos en una hoja de papel.
Pero cuando se registra en formato de fonograma (digital o físico) este genera un nuevo derecho, el Conexo o (neighboring rights).
Este derecho es el que tienen los intérpretes y ejecutantes de la música, así como las productoras de fonogramas (disqueras), que son las que invierten grandes cantidades de dinero en producir y mercadear la música.
Los derechos de autor y conexos permiten que los fonograma puedan ser disfrutadas, usadas pero también explotadas con fines comerciales por los usuarios (los que utilizan las obras), tanto el uso digital privado como el streaming, como la explotación pública de una canción.
Estos pagos podríamos gestionarlos a través de las Sociedades de Gestión Colectiva como las de autores y las de derecho conexo.
Tiene que ser original en el sentido de que no ha sido copiado de otra fuente, de esa manera nos aseguramos que nuestras ideas no serán plagiadas.
Veamos entonces los tipos de usos de las canciones para los cuales el derecho de autor y conexo las protege:
Tipos de usos de las canciones
Los derechos de autor permiten a los autores controlar el uso de su trabajo: quién lo usa y cómo:
El Derecho de Reproducción
Dentro del derecho de autor se establece que el dueño de la idea (tanto melódica como lírica) se reserve el derecho de reproducción de la obra, es decir impide que copien o usen la obra sin el permiso o licencia.
El Derecho de Distribución y Alquiler
Pero también los derechohabientes pueden permitir o prohibir la distribución digital o física de copias. Incluyendo el streaming que es una suerte de alquiler del fonograma, de forma digital, donde el que la disfruta no tiene una copia, sino una reproducción digital remota.
También podemos delegar la promoción y gestión de nuestros derechos a través de las publishers o también conocidas como editoras.
El derecho de Reproducción pública y el Derecho de Comunicación
Este derecho permite a los usuarios, a través de una licencia otorgada por lo general por las Sociedades de Gestión Colectiva (SGC), usar los fonogramas para exposición pública (restaurantes, centros comerciales, oficinas, hoteles, bares, discotecas, boliches, etc.)
Las SGC otorgan licencias que permiten que los usuarios utilicen los repertorios que ellos representan y con esto a partir de un monitoreo digital o analógico, puede determinar a quién se le paga lo recaudado, según su uso.
Dentro del derecho de comunicación podemos otorgar licencia a los usuarios para que se pueda usar nuestra obra para ser explotada de manera digital.
Derecho de Adaptación
Nos permite hacer una adaptación de la obra, también llamada «obra derivada» siempre y cuando se tenga el permiso del autor o autores.
Los derechos de autor aseguran que si alguien quiere hacer alguna de las cosas mencionadas anteriormente con cualquier canción, primero necesita obtener el permiso de los derecho habientes.
Los derechos de autor en ambos elementos de la canción (la melodía y la letra) durarán 70 años después de la muerte del último autor sobreviviente.
Conclusiones
Una canción es un poema lírico que se canta con la ayuda de la interpretación de algún instrumento musical.
Realmente es una forma muy antigua de literatura que se transmite de una generación a otra y que gracias a la tecnología y la escritura musical, ahora podemos registrar.
Al principio, cuando la gente no podía leer y escribir canciones, se pasaban de una a otra oralmente, seguramente muchas ideas cambiaron algo con el paso del tiempo, conocerlo sería imposible.
Estos eran populares entre la gente, representando el sentir de los pueblos, sus alegrías y penas que luego se les comenzó a llamar «canciones populares».
Cuando la gente pudo comenzar a leer y escribir música, comenzaron a componer canciones en forma escrita para que se trasladara a otras regiones y que perdurara en el tiempo.
Gracias a la invención de la imprenta, las canciones fueron llevadas a las masas y ahí es cuando comienza la «fama» de las grandes composiciones, dado que la mayoría de casas tenían un instrumento para ejecutarlas.