¿Cómo escribir canciones?

Al escuchar nuestras canciones favoritas en la radio a menudo nos preguntamos ¿Cómo hicieron esa canción? ¿Cómo surgió esa melodía? o ¿Qué vino primero la letra o la música? y muchas preguntas que en este artículo quiero responder.

Muchas personas creen que hacer canciones es algo exclusivo de músicos muy talentosos que han dedicado completamente su vida a ello, sin imaginarse pueden hacer sus propias canciones con los recursos y el nivel musical que hoy tienen.

Si quieres aprender a hacer canciones, no importando si tu enfoque es las alabanzas cristianas, heavy metal, el género urbano, el hip-hop, el reggae o el pop, lo primero es que debes saber que toda obra creativa tiene un proceso detrás.

Muchos grandes compositores lo entienden así: no saben cómo viene una idea pero sí cómo convertirla en canción y organizarla de tal forma que sea disfrutada para los demás.

En este artículo quiero mostrarte en resumen, parte del proceso que les ha funcionado a grandes compositores de canciones modernas y a mí mismo para que puedas escribir tus propias canciones sin importar el nivel musical en que hoy te encuentres.

¿Hay algún Método para hacer canciones?

Un método nos podría ayudar a darle forma a una idea musical. Lo que necesitamos al principio es dejar fluir las ideas melódicas o líricas, pero nada de eso garantizará que escribiremos una canción que sea un éxito.

Lo que quiero decir es que aunque muchos indiquen el camino de cómo hacer una canción, el mejor método que encuentres será el propio y lo harás con base en la experiencia y en hacer muchas canciones propias.

Siempre recalco que no todos los músicos son compositores ni todos los compositores son músicos, lo que se necesita principalmente es buen gusto para encontrar elementos que puedas ir uniendo con tu propia técnica.

¿Qué hace que una canción sea buena o mala?

Antes de adentrarnos al proceso, debemos saber que muchas de las canciones que haremos serán errores fallidos que pueden llevarnos a grandes canciones. Es decir que lo que determina que una canción sea buena o mala es el que la escucha.

Como compositores estamos buscando una buena canción, una idea que enamore a los escuchas y que te permita llamar la atención de otros compositores y artistas para que canten tu música, o en el mejor de los casos, que te impulse como artista a una carrera exitosa en la música.

Pero la realidad es que una buena canción generalmente nace de haber hecho muchas otras canciones, no necesariamente tan buenas y de la persistencia, paciencia y trabajo de encontrar esa joya musical y pulirla hasta convertirla en una obra maestra.

O bien, puedes tener mucha suerte y encontrar una excelente idea en tus primeros intentos.

Pero para la mayoría de mortales, necesitamos hacer muchas canciones para fortalecer el músculo creativo y forjar no sólo nuestro propio «metodo» para hacer canciones sino nos permitirá no detenernos en una idea bloqueada.

Algunos comienzan con algunos acordes en el piano o guitarra, o un pedazo de melodía que le «calzaremos» una letra después, otros comienzan con la letra y van buscando una melodía linda para después ordenarlo todo.

No importa cómo comiences, lo importante es que la termines. Si no la terminas también está bien, es decir que habrán muchas canciones inconclusas y no debemos perder mucho tiempo si estamos estancados en alguna porque la idea es hacer muchas.

De cualquier forma que comencemos es bueno experimentar y tomarse el tiempo para conocer nuestras fortalezas y debilidades como compositores, aunque nunca hayas hecho una canción, seguramente hay miles de ideas dentro de tí que quieren ver la luz.

Por cierto, hacer melodías sobre una armonía suele ser la parte divertida, pero cuando hacemos letras nos damos cuenta lo complicado que esto se vuelve, sobre todo en español que nuestro idioma es mucho más complejo que el inglés.

Quizás por eso muchos prefieren componer en inglés. Con la gran cantidad de recursos y monosílabos en ese idioma, para muchos es más fácil hacerlo. El problema viene después, promocionar una canción en inglés es mucho más difícil en nuestros países, pero para todo hay soluciones.

Escribir canciones es saber unir esos dos mundos, el lírico con el musical con buen gusto y encontrar las mínimas palabras correctas que digan lo que queremos expresar, con la melodía, armonía y ritmo ideal para nosotros.

¿Cómo Escribir Canciones? una Guía para Principiantes

Para comenzar, realmente no existe una forma “correcta” o “incorrecta” de escribir una canción (letra y melodía), pero hemos compilado 19 pasos que podrían ayudarte a elaborar tus primeras.

Lo que sí tenemos son herramientas y técnicas a disposición que han sido utilizadas y probadas por grandes compositores y que han permitido el nacimiento de grandes canciones.

Algo que hay que tener en claro que no todos los grandes compositores leen música ni saben teoría musical magistralmente. Tampoco todos los grandes intérpretes y ejecutantes de instrumentos escriben canciones, pero es beneficioso tener recursos musicales, de producción y ejecución para poder desarrollar una idea musical y grabarla.

No es obligación saber tocar un instrumento, porque como veremos más adelante, hay géneros que nos permiten trabajar sobre beats o sobre samplers. Pero conocer lo básico de las notas musicales siempre ayudará a tener más recursos creativos.

Estos 9 pasos son una simple guía, en internet encontrarás otras formas de empezar a hacer tus canciones, únicamente quiero darte lo que a mí me ha funcionado y me ha permitido tener millones de plays en redes de streaming. Conoce mi proyecto musical aquí.

Para la mayoría de cantautores experimentados escribir una canción es un proceso placentero, casi una catarsis, pero al principio siempre resulta un poco confuso el proceso.

Tendemos a ver a grandes compositores como John Mayer como artistas que lanzan nuevas ideas sobre una gran línea de melodía,y milagrosamente suena bien sin ningún esfuerzo.

Cuando en realidad todo gran compositor tiene un propio proceso de composición, que les tomó años desarrollar para producir una buena canción de vez en cuando.

Sí, de vez en cuando. Esto significa que hacen docenas de canciones para descubrir entre ellas una joya. A menos que fueran John Lennon, él componía éxitos sin mucho esfuerzo.

En la industria musical actual, basada en lanzamientos de sencillos, no tenemos ninguna oportunidad de ver el viaje musical detrás de una canción nueva.

Pareciera que hay más canciones de las que podríamos escuchar en una vida.

Escuchamos una canción que nos gusta y seguimos adelante, sin saber cómo pasó de su idea inicial a una estructura de canción completa. Estamos satisfechos con cómo nos hace sentir, pero nunca miremos más allá y tratemos de entender el proceso de composición detrás.

¿Qué es más importante: la letra o la música?

Muchos se encantarán con tus canciones por tus letras, otros les fascinara tu estilo por tu música. Si sólo quieres escribir letras será conveniente que colabores con algún músico que en preferencia pueda cantar (lo básico) para hacer una maqueta.

La artesanía de hacer letras es sin duda uno de los aspectos más importantes de escribir canciones.

Los productores de música lo saben y prefieren contratar a un compositor que conozca su proceso, en lugar de simplemente lanzar letras al azar sobre sus ideas musicales.

Incluso las bandas exitosas llegan a un punto en el que necesitan involucrar a un compositor que no sea el cantautor inicial. Les ayuda a mejorar la calidad de su proceso de producción musical y, en algunos casos, a superar el bloqueo del escritor . Esto le muestra cuánto trabajo detrás de las cortinas no presenciamos.

Comenzaste tu carrera musical, dejaste caer una hermosa progresión de acordes sobre un ritmo pegadizo. Ahora necesitas escribir, pero las letras que pones en el papel no parecen satisfacerte. Lo más probable es que se trate de un problema del proceso de escritura, y en este artículo, queremos mostrarle 10 técnicas prácticas que mostrarán resultados tangibles.

Estos consejos para componer canciones se aplican a cualquier tipo de carrera como compositor, y al leerlos podrás reconocer todo tipo de bloqueos en tu proceso creativo. Luego, podrá involucrarlos con uno de estos consejos prácticos que presentaremos.

Podrás escribir canciones más rápido, de forma auténtica y sin perderte en el pensamiento excesivo.

Vamos a ello, empezaremos por la parte más elemental de escribir canciones, es poner un poco de orden y simplificar tu proceso:

1. Ordena tus ideas y Simplificalas

Este es uno de esos consejos que es más fácil decirlo que hacerlo. Cuando comenzamos a escribir canciones lo complicamos todo.

A mi me pasaba que me quedaba viendo el papel en blanco paralizado por la falta de confianza, pero con el pasar de los años he visto que el parálisis por análisis de cualquier compositor se cura cuando ordenamos las ideas.

Es muy comprensible obsesionarse con querer escribir canciones éxitos top 10 en Spotify y que con una canción nos descubrirá el mundo y nuestra vida cambiará.

Lo irónico es que la gran mayoría de las canciones exitosas de todos los tiempos son elementalmente simples.

Las progresiones de acordes son simples (3 a 5 acordes) y tiene melodías fáciles de recordar (repetitivas pero que expresen alguna emoción) con un ritmo simple y constante.

Creemos que necesitamos elaborar letras impactantes o revolucionarias que haga que nuestro nombre sea escuchado en todas partes y que todo el mundo las comparta en tiktok.

Ahora recuerda tus canciones favoritas (no importa el género) y te darás cuenta de que rompieron los charts y superaron la prueba del tiempo porque eran fáciles de recordar.

Lo que importa es lo que tienes que decirle a tu audiencia. Cuando escribas una canción, piensa en tus oyentes y haz que sea sencillo para ellos entender tu mensaje y recordar tus melodías. Es lo que hace que muchos éxitos pop sean pegadizos e inolvidables.

Comienza entonces con un papel y lápiz y comienza elaborando el inicio de una de las ideas que tienes en mente o las ideas que has grabado en tu app de notas de voz y recuerda: Manténlo simple.

2. Grábate A Ti Mismo.

Es muy común que los compositores descarten una nueva canción incluso antes de grabar un borrador, solo para ver que a otras personas les encanta una vez que está en la cinta. Trate de hacer un hábito de grabarse de vez en cuando durante el proceso. Cada vez que añadas o cambies algo, saca el micrófono y grábalo . Esto te dará una idea de cómo suenas, qué funciona para tu estilo y qué no.

Incluso si al final no te gusta, te encontrarás con más ideas a las que puedes volver más tarde mientras creas música. Es una gran sensación volver a una vieja idea en su grabadora de voz y darse cuenta de que tiene potencial. Además de eso, el trabajo preliminar ya ha sido establecido para ti por tu yo pasado.

Grabarte a ti mismo también es una excelente manera de compartir con tus amigos y familiares para recibir comentarios, ya que un compositor necesita vislumbrar cómo reaccionará la audiencia a su estilo.

3. Trabaja En Tu Línea Melódica.

Una melodía puede cambiarte la vida. De hecho en una canción no hay nada más importante que la melodía. Para elaborar una buena melodía lo que yo hago es grabar en mi móvil cualquier idea que se venga a la mente.

Luego hago una sesión cada fin de semana para escuchar todas las ideas que hice esos días, siempre encuentro recursos para comenzar a escribir una canción.

A veces, la línea de la melodía no coincide con lo que estabas tratando de transmitir en tu lírica, lo que te deja un poco frustrado. En el idioma español tenemos la oportunidad del acento de las palabras, que aunque a veces suena forzado, nos puede ayudar a definir la forma melódica.

Si no estas satisfecho con tu idea intenta cambiarle de forma. Cambiar uno o varias notas de tu melodía creará una nueva sensación en la canción, dándote un escenario mental musical diferente en el que podrías inspirarte.

Trabaja en tus progresiones de acordes, usa un instrumento diferente o incluso agrega otros nuevos.

Recuerda que la armonía está ligada a la melodía y en viceversa, es decir, negocia la melodía con tu estructura armónica cambiando acordes que favorezcan tu melodía, en vez de cambiar la melodía para favorecer a la armonía.

Podrías reactivar la creatividad y darle un nuevo conjunto de nuevas ideas al mover las piezas del ajedrez melódico.

Por supuesto, te recomiendo guardar un borrador de tu melodía original antes de comenzar a trabajar en ella o cambiarla por completo.

En esta parte no se recomienda empezar a incluir letras, sólo déjate llevar por la música, pero si alguna frase aparece en tu halo creativo, inclúyela.

4. Inspirate en algo externo: sal a buscar la inspiración

Cuando trabajamos en nuestras canciones, tendemos a expresar algo muy personal.

Si alguna vez nos encontramos con el famoso bloqueo del escritor tratamos de forzar las cosas, te sugiero entonces salir de tu entorno y buscar la inspiración en algo externo.

El cerebro creativo funciona mejor en entornos de bajo estrés, donde puede relajarse y conectar puntos para proporcionar más ideas. Entonces, si te sientes atrapado con tu canción, tómate un descanso y sal a caminar.

Es muy importante que nuestro cerebro descanse de vez en cuando. Forzar el proceso de composición de canciones generalmente empeora su calidad.

Por eso, es importante visitar museos, ver buenas películas, leer buenos libros o incluso escuchar otras canciones solo por el placer de hacerlo.

Vivimos en una sociedad que fomenta una alta actividad cerebral desde el momento en que nos despertamos hasta que dormimos, pero no tiene por qué ser así. Si investigas un poco sobre las personas más creativas de la tierra, descubrirás que no se toman el descanso de sus cerebros a la ligera. Es para ellos un proceso tan importante como su arte.

Para encontrar tu propia fuente de inspiración te sugiero que escribas en un lugar secreto las 10 cosas que más te gustan hacer a solas que incentiven tus 5 sentidos. Cuando tengas un bloqueo saca tu lista y escoge una al azar, escoge algo que por ejemplo, incentive tu vista: yendo a un museo o una exposición donde los colores te llenen de inspiración.

5. Practica con sketches o «borradores» de canciones

No todas las canciones tienen que estar hechas para publicarse, especialmente si eres un principiante.

Necesitas sketches, maquetas o borradores para desarrollar tus músculos de composición. Es uno de los consejos para componer canciones más importantes . Soltamos algunas progresiones de acordes, agregamos una patada y una trampa y decidimos que esta será la próxima canción que salga.

No tiene que ser así. Piénsalo de la misma manera que un nadador profesional que necesita repetir los mismos movimientos durante años antes de exponerse en las competiciones de natación , tu composición necesita el mismo tipo de repetición para lograr un cierto dominio.

No tengas miedo de tocar y experimentar en tu pista. Escucha y decide si suenas bien, luego practica hacer más música.

Llegará el camino correcto y sabrás cuándo está listo para publicar.

Reconocer que estás trabajando en un borrador te dará permiso para tener más libertad al trabajar en tu canción, quitará esa presión de hacer algo «perfecto». Nunca se sabe cuándo un borrador puede convertirse en una buena canción.

6. Establece horarios y fechas de entrega

La creatividad tiene un aspecto de inspiración espontánea que atrae a los artistas, y tiene sus ventajas.

Sin embargo, poner límites de tiempo a tu proceso creativo podría ayudarte a ser más eficiente en el proceso de composición de canciones.

Los Beatles lo hicieron muy bien así: tomaban el proceso de escribir y grabar canciones como un trabajo cualquiera: con un horario de 9-5 hicieron las grandes obras maestras que hoy escuchamos.

Esta estructura reproducirá tu progreso de forma tan natural que ni siquiera te darás cuenta de que estás avanzando en tu canción. Crees que solo te estás apegando a los límites que te pones, pero en cambio, estás haciendo crecer tu composición en la misma dirección. De esta manera, cada elemento de tu canción encajará en tu visión porque se definió antes de comenzar.

También puedes poner tus limites utilizando un mismo patrón rítmico, una misma velocidad o incluso la misma cadencia armónica para una serie de canciones.

No hace falta decir que la mayoría de las canciones de hoy en día siguen la misma estructura general (los mismos 4-5 acordes) con pequeños ajustes para que se sienta diferente. Especialmente la música urbana o pop utiliza los mismos recursos una y otra vez.

7. Captura Tus Ideas.

Uno de los errores más comunes de los compositores principiantes es olvidar las ideas por pensar que las recordarán perfectamente más adelante.

La mayoría de nuestras ideas surgen cuando nos duchamos, comemos o conducimos y el reflejo más común que tenemos es darla por sentada hasta que volvamos a casa. Finalmente nos vamos a casa y no encontramos nada, ya que ha sido enterrado debajo de conversaciones en el trabajo u otra cosa.

Es por eso que los compositores deben llevar una forma de grabar su voz o instrumento, escribir una nota en un block de papel, iPad o bien, llevar siempre una pequeña libreta que puedas alimentarla con pequeñas ideas.

En el momento en que tienes una idea, la escribes en un papel y grabas cómo crees que sonaría en tu grabadora de voz. Su idea está segura y lista para ser utilizada en el estudio.

Si sientes que es demasiado llevar un cuaderno y una grabadora de voz, tu teléfono puede hacerlo todo. Simplemente captura tus ideas y ve cómo tu productividad se eleva por los cielos.

No olvides de sincronizar tu librería de ideas con algún servicio en la nube para permite a tu móvil estar listo para grabar más ideas. Una vez llené tanto mi celular que quería grabar algo que me pareció buena idea y no pude hacerlo porque estaba la memoria llena.

8. Estudia el top 100 de tus canciones favoritas de toda la vida

Tener fuentes de inspiración directa está bien. Pero estará aún mejor hacer un playlist de 100 canciones top que te ayuden a inspirarte siempre.

Yo conservo las mismas 100 canciones que escuchaba desde niño y muchas veces me gusta repasarlas oyendo detalles que no había encontrado antes, muchas veces agrego nueva música y saco aquellas que ya me «aburrieron».

Al escribir una canción, es muy útil mantener la referencia de la pista en el fondo de su mente. Usa una canción que te inspire hacia la dirección que quieres que tome tu composición.

No te pido copiar nada, solo mantén el enfoque en alguna canción referente para no perderte en el camino.

Estudia el ritmo, disecciona la línea de bajo y analiza las progresiones de acordes. Esto le da algo con lo que comparar su canción en términos de calidad de sonido y finalización general.

Es una práctica común entre los productores de música. Cuando trabajas con ellos, generalmente te piden una pista de referencia. Les da una idea de cómo evolucionará la canción y, en general, facilita su proceso.

Puedes usar este consejo en cualquier momento de tu proceso, incluso si no estás escribiendo música. Tomar tus canciones favoritas y deconstruir desde el título de outro. Aprende poco a poco lo que las hace grandes canciones, y encontrarás esta información lista la próxima vez que escribas una canción.

9.  Aprende a escribir y leer partituras.

La teoría musical ampliará su comprensión de la música y, por lo tanto, traerá más elementos a su cerebro para sintetizarlos en ideas musicales. Te hará ver las progresiones de acordes comunes de manera diferente, y podrás mejorar las ideas simples de manera lógica.

No es necesario que lo aprendas todo de una vez, solo un poco de comprensión básica para mejorar la calidad de tus materiales y saber musicalmente lo que estás haciendo.

Podrías comenzar con la teoría detrás de una progresión de acordes mayor o menor, y aprender diferentes formas para tocarlas, por ejemplo.

Puedes comenzar incluso por sistema de cadencias, no sólo es más fácil sino práctico para los compositores modernos.

Puede parecer una palabra mayor, pero la teoría musical es solo el significado detrás de todo lo que hacemos en la música. Tu composición solo se beneficiará de ello, y ya no te quedarás atrapado en los mismos cuatro acordes.

Aquí hay una lista de lo que creemos que ayudará a tu composición de inmediato:

  • Aprende de cómo funciona el ritmo en una canción
  • Aprende de notas musicales y de escritura musical
  • Progresiones de acordes: Secuencias armónicas, cadencias, formas de acordes, etc.
  • Escalas: Escalas mayores y menores, variantes, modos y tonalidades.

10. Escribe a capella y trabaja en frases líricas

Puede parecer muy lógico permanecer en la guitarra al escribir letras, pero no es la forma más innovadora. Puede funcionar muy bien, pero existe el riesgo de caer en patrones de composición familiares.

Tus habilidades con un instrumento son limitadas, tu imaginación no. Por lo tanto, en lugar de comenzar con un instrumento, sal a caminar y tararea nuevas melodías al azar.

Una vez que tengas una línea superior y una estructura, ve a casa y configura una progresión de acordes que la respalde. Se trata de llevar sus instrumentos y herramientas a su visión, no al revés.

El famoso Tom Waits tenía una forma de escribir canciones muy singular. Se sentaba alrededor de cuatro o cinco radios y encendía un canal diferente en cada una de ellas.

Escuchaba la tormenta de canciones superpuestas y se inspiraba para su próxima canción. Esto demuestra que a veces tienes que alejarte de tus instrumentos y probar formas únicas de encontrar inspiración.

Algo similar hacía el gran David Bowie leyendo el periódico diariamente y extrayendo las frases que más le impactaban.

Un error muy común de los principiantes es producir una canción completa sin letra y luego luchar para encajarla. Tu proyecto debe crecer en torno a tus letras, ya que son un componente clave en la estructura de la canción.

11. Aprende escuchando estructuras de otras canciones

Si comienzas un rompecabezas sin saber cómo se ve el resultado final, lo más probable es que apuestes ciegamente a qué pieza va a dónde. Lo mismo ocurre con la composición de canciones.

Necesitas un lienzo para tu proceso creativo y necesitas que sea personalizado. A cada canción su estructura de canción.

Hay muchas estructuras de canciones por ahí, y difieren según el género de la canción que estés buscando. La más famosa es la estructura pop que funcionó tan bien que se convirtió en una fórmula. Una receta para el éxito.

Por supuesto, si buscas algo más, hay otras estructuras de canciones que puedes probar y ver si funcionan para ti. Lo más importante aquí es aprender cómo se pueden usar para construir su canción y ayudarlo a desarrollar su proyecto utilizando la estructura elegida como brújula.

12. Diversifícate y cambia de estrategia

Lo que podría haber funcionado para tu canción anterior podría no funcionar para la actual. Es por eso que a veces tendrás dificultades con una canción, a pesar de que estás usando el mismo enfoque que usaste en tu trabajo anterior.

Es completamente normal, y es bueno que estés luchando con una canción de esta manera. Esto significa que tu canción tiene novedad, y no puedes tratar la novedad de la misma manera que tratabas los proyectos antiguos.

Necesitas un nuevo enfoque.

Por nuevo enfoque, queremos decir que debe cambiar su proceso de una forma u otra, al menos hasta que algo funcione.

Si estás acostumbrado a escribir música antes que letras, prueba lo contrario. Si siempre escribes música con la guitarra, prueba con el teclado esta vez.

Si escribes el título antes de la canción, prueba lo contrario. Usa cualquier cosa para hacerle saber a tu cerebro que no lo estás haciendo a la antigua, y te dará más ideas para ayudarte con eso.

13. Crea puentes con tus oyentes.

Las mejores canciones y las que más escuchamos en nuestro día a día son canciones con las que nos identificamos personalmente.

Disfrutamos de hermosas líneas melódicas y patrones de batería complejos, pero golpea al alma de manera diferente cuando la canción habla de una situación con la que estás familiarizado o por la que has pasado.

Es por eso que recomendamos usar su experiencia personal como ancla para tu canción.

Ser honesto y hablar desde el fondo de tu alma te permitirá agregarle emoción a tu canción. Aprovecha incluír detalles, no sólo hables de algo superficialmente, entra en lo minucioso y describe cosas que no cualquiera ve.

Compositores como Taylor Swift lo hacen bien, ella habla desde su experiencia personal y detalla las cosas de forma en que tú mismo o misma quisiste decirlo y no sabías cómo.

Esto establecerá el tono y facilitará tus decisiones en tu proceso simplemente al llevar cada elemento de tu canción a la misma historia que estás tratando de contar. Te hará la vida más fácil y le dará a tu audiencia una canción que también tenga sentido para ellos. Especialmente si saben de lo que estás hablando.

A todos nos encantan las historias, más adelante en este artículo detallo más cómo usar el poder de las historias personales para atrapar la atención de tus oyentes.

14. Aléjate de tu cotidianidad

La creatividad y la rutina son como el agua y el aceite, no se mezclan en absoluto. Tu cerebro tiene muchas más posibilidades de ser creativo si se lo estimula, y ¿qué mejor estimulación que una novedad?

Si siempre trabajas en tu estudio, cambia de escenario y ve a un parque.

Si siempre estás con las mismas personas, llama a un viejo amigo o conoce a alguien nuevo. Prueba cualquier cosa que rompa el patrón de rutina y ponga a tu cerebro en modo de descubrimiento.

Es muy común entre los cantantes y compositores aislarse de las actividades cotidianas y regresar después de un tiempo con letras listas para usar en sus canciones.

Aquí no funciona la magia, solo el alimento emocionante para nuestro cerebro que es la novedad.  Por supuesto, esto se recomienda hasta cierto punto cuando su vida social no se vea afectada.

15. Colabora con otros y déjate ayudar con tus canciones

Colaborar es crecer. Es romper la monotonía del egoísmo creativo y encontrar nuevas formas de crear.

Ningún artista lo hizo solo, especialmente en la industria de la música. Se necesita todo un equipo para ir a los lugares, y un compositor necesita pedir ayuda a otros para romper sus propios esquemas.

Hacer canciones colaboradas es la mejor forma de aprender porque nos reta y nos nutre de una forma que sería muy difícil hacerlos solos.

Sobre todo porque la opinión de alguien más hará mejor tu canción, a menos que esa persona no sepa nada de lo que están haciendo. Por eso asegúrate de hacer una colaboración con alguien de buena actitud y de tu mismo nivel o superior musicalmente hablando.

Acude a tus amigos, pregunta a personas que conoce en la industria o incluso envía un correo electrónico a un profesor de poesía. No seas tímido cuando se trata de aprender y crecer, ya que es al comunicarte que podrás obtener respuestas sobre cómo mejorar tu carrera musical.

Las ideas más grandes surgen a través de la colaboración, y los artistas lo saben. Es la razón principal por la que los’ feats ‘ son un gran aspecto de la industria de la música. Es posible que creas más en una actitud de «hazlo todo solo», pero eso no te servirá a largo plazo. Llegará un momento en el que buscarás ayuda, también podrías hacerlo ahora.

Si eres tímido o tímida puedes también imaginarte estar rodeada o rodeado de tus grandes artistas, eso te ayudará a imaginarte pedir ayuda y colaborar, pero siempre te recomendaremos romper ese velo y acercarte a otro artista para colaborar.

16. Aprovecha los recursos en línea

El ayudarse en herramientas en línea como Splice o incluso los samplers que encontramos en Youtube es una técnica importante entre los productores de música actual.

Es un proceso en el que trabajas con materiales listos para usar ( loops armónicos de algún instrumento pre grabado , beats de batería, etc.) como partes prefabricadas que podrían darte un punto de partida.

Esto podría facilitar el flujo de tu proceso de escritura y, al mismo tiempo, busca ayuda ya que está utilizando algo que ya tiene un proceso iniciado.

Es como si alguien te estuviera ayudando con tu canción al proporcionar una parte que mejorará tu producción.

Ha habido algún tipo de dilema en torno a esta práctica, donde muchos críticos la consideraron inauténtica, sobre todo cuando se utiliza un loop, pero el hiphop está inundado de esta práctica y hacen obras maestras en forma de «obra derivada».

Sin embargo, algunas piezas geniales fueron producidas por artistas que usaron muestras, y no hay nada de malo en ello.

La música sigue siendo las mismas 12 teclas repetidas de diferentes maneras y patrones.

Recuérdate siempre darle crédito a los autores de las piezas con las que generas obras derivadas, querrás investigar un poco antes de derechos de autor antes de subirlas a las plataformas.

17. Enfócate y bloquea el tiempo

¿Cuántas buenas ideas se han perdido por una llamada inoportuna o por distraernos? Una buena forma de comenzar a escribir canciones es reservar al menos una hora de nuestro día para esta tarea.

Cuando mentalmente nos disponemos a organizar una idea, surge la creatividad, otras veces surge como una invasión sorpresiva en medio de nuestro día a día, por eso es conveniente tener a mano un Block de hojas, algo para escribir y un móvil con capacidad de grabar o en el mejor de los casos una grabadora digital portátil.

Si organizamos nuestro día para que las ideas fluyan y eliminamos todas las distracciones estamos disponiéndonos en todo nuestro ser para recibir y transmitir ideas, para conectar nuestros dos lados del cerebro.

Se conoce el efecto de la música en el que la escucha, pero el que HACE canciones tiene muchísimos más beneficios cognitivos, así que escribir canciones nos conviene por muchas razones.

El Lado lógico te ayudará a encontrar una estructura y le dará orden a todos nuestros recursos. Llegado el momento, utilizaremos el lado creativo de nuestro cerebro (lado derecho) que es donde el pensamiento abstracto y las ideas musicales convergen.

Además apartar un espacio y un tiempo nos ayudará a estar relajados. Yo hacía la analogía que las canciones son como «mariposas» que solo se posarán sobre nosotros si estamos tranquilos. Es un poco exagerado esto, pero también tiene mucho que ver el estilo final de tu canción.

Muchos encontrarán el momento ideal para hacer una balada en medio de la noche, otros usarán la energía matutina para sacar una idea para un heavy metal u otros utilizarán la caída del sol para inspirarse a hacer su canción urbana.

Sea cuál sea el momento ideal para ti, es importante ahora definir un estilo musical.

18. Apégate a un estilo

Definir tu estilo musical de tu canción no sólo te ayudará a encontrar los elementos necesarios para dar el primer paso, también te ayudará a conocer mejor hacía quién va dirigida tu canción, a quién es tu grupo objetivo.

Conocer tu grupo objetivo te ayuda a definir muchas cosas; desde la armonía, sonidos de instrumentos (batería, beat o samplers por ejemplo), estílo lírico y hasta te dará una idea de cómo debería ser post producida (mezcla y masterización).

Definir tu estilo también te ayudará a promocionar tu canción, en el caso que seas artista independiente, esto es vital para que tu idea sea conocida por muchos.

La música es un mundo muy competitivo y será mejor definir a quiénes estamos buscando como «fans» desde un inicio, esto nos permitirá encontrar desde un inicio elementos que nos faciliten el camino hacia ellos.

He visto a muchos compositores fallar por no definir un estilo desde un principio. He visto cantautores comenzar canciones que querían ser baladas y terminar siendo un blues sin forma de blues. O he escuchado bandas que por querer sonar un poco más funk terminan haciendo un tema del género urbano, saliéndose totalmente de su objetivo.

Tampoco vamos a ser rígidos y nunca hacer un «crossover» de estilos, somos personas creativas y debemos dejar fluir las ideas, pero tenemos que saber que el orden nos ayudará a encontrar rutas más cortas, sobre todo cuando nos iniciamos en este mundo musical.

Y es que el estilo de tu canción define -por mucho- la ruta a tomar para comenzar a hacer canciones, por ejemplo: Si hacemos una canción urbana, regularmente nos podemos basar en algun beat que habremos hecho, comprado o una base instrumental que encontremos en alguna librería de beats.

Pero si queremos hacer una balada pop, seguramente necesitaremos conocer un poco más de armonía musical o saber lo básico en guitarra o piano para comenzar a armar una melodía.

No será lo mismo trabajar los acordes para una canción latina que un blues, o un arreglo urbano a una secuencia de acordes para heavy metal.

Ahora bien, no hay reglas en el tipo de acordes o armonías a usar. Sólo son simples sugerencias que de alguna manera forjan el lenguaje musical de cada estilo. Romper esas reglas podría ser algo auténtico e innovador, pero también podría ser algo que no suene bien en ese género.

Además el lenguaje de un estilo a otro puede variar tanto que en algunos casos no necesitemos un trabajo lírico tan profundo, mientras que en otros estilos necesitamos tener un «flow» y una cadencia rítmica que nos permita utilizar las palabras correctamente.

Si ya sabes cuál es tu estilo, te sugiero que también definas 5 influencias directas, artistas que te han inspirado a comenzar a escribir canciones.

19. Juega con la Armonía – Adéntrate a la música y negocia con la melodía

El arte de usar bien las progresiones de acordes puede ser un excelente punto de partida.

Si tocamos algo de guitarra o teclado será mucho más fácil. Si no, necesitaremos apoyarnos sobre alguna armonía ya hecha. No importando cómo la encuentres, será buena idea basarnos en algo que suene bien para nosotros.

Algo que se critica mucho de la música moderna es que utilizan sospechosamente las mismas progresiones de acordes, como si los compositores de hoy en día (de los éxitos musicales) no están dispuestos a arriesgarse y utilizan las mismas progresiones con leves cambios una y otra vez.

Esto tiene una explicación y es que esas progresiones funcionan y son la base de miles de éxitos comerciales. Pero si tú estás buscando innovar y explorar otras opciones puedes encontrar miles de recursos en línea para hacer tus propias progresiones.

Cuando comencé a escribir canciones, anoté en un cuaderno las 100 progresiones que más me gustaban, no importando de qué estilo fuesen, me dí cuenta que tienen un orden que sin mucha explicación, nos da una sensación placentera escuchar.

En este sentido me gusta pensar que la creatividad es el límite, que podemos utilizar las normas musicales para comenzar y luego explorar rutas alternas.

Los grandes Maestros del Jazz como Miles Davis por ejemplo, cambiaban sus propias reglas y desafiaban la teoría musical. Pero para llegar a ese nivel, debemos conocer de música, mostrarle el respeto que se merecen nuestros Maestros (los artistas que admiramos) y saber por qué ellos usaron sus secuencias de acordes.

Un buen ejercicio es tener nuestro cuaderno de secuencias de acordes favoritas, Será muy útil comenzar utilizando el sistema de cadencias o también conocido como Nashville Number System, créeme, te ayudará más adelante cuando tengas que trabajar con profesionales en tu país o el extranjero, sea cual sea el estilo musical que decidas.

Si no tienes aún habilidad para tocar un instrumento y pensar en melodías, será conveniente buscar alguna pista o base. En Youtube encontrarás muchas en los estilos que tu prefieras.

¿Qué es Armonía Funcional?

Hay muchas progresiones de acordes populares que se han utilizado una y otra vez para hacer canciones muy conocidas en la historia de la música. Y estas secuencias de acordes comunes suenan bien porque usan las fuerzas detrás de algo llamado armonía funcional.

la armonía funcional es la idea de que los acordes (armonía) tienen una relación específica con el centro tonal de una pieza musical (el primer acorde o nota en muchos casos), así como entre sí.

La armonía funcional también nos dice que cada acorde ayuda a mover una pieza musical, al igual que las palabras en un libro de cuentos.

Cada acorde proporciona estabilidad, anticipación o tensión en su camino de regreso a casa para resolver el acorde tónico.

Te comparto 5 de las progresiones de acordes más usadas en la música moderna:

Pero seguramente tu tendrás muy pronto otras opciones que te darán la libertad creativa para armar tu propia canción.


¿Cómo EMPEZAR a escribir canciones?

Ahora, después de revisar los 19 tips para comenzar a escribir canciones, quiero compartirte algunas consideraciones para empezar a hacer canciones.

Verás que poco a poco irás encontrando tu propia metodología y cuando menos lo sientas, tendrás una docena de buenas canciones listas para ser grabadas.

¿Te animas a empezar? Si tienes excusas quiero compartirte algunas de mis formas favoritas para comenzar a escribir una canción hoy.

Empieza por una melodía

Una buena melodía siempre hace que una canción sea más memorable.

Quizás ya tengas una idea de cómo podría ser esa melodía, si es así, habrá que trabajarla lo mejor posible para preparar las bases de una letra. Inclusive esa misma idea ya te esté «dictando» palabras y empieces a crear frases con tus ideas. Lo que sí es cierto que debemos prestarle mucha atención a este paso.

Hacer una buena melodía, es crucial.

Muchas veces le prestamos más atención a otros elementos de la canción, como el groove, los acordes o inclusive la letra, dando por sentado que nuestra melodía está simplemente «bien».

Podríamos caer en nuestros propios patrones melódicos típicos, aperturas o cierres que se repetirán a lo largo de todas nuestras canciones, haciendo canciones que suenan igual o sea, ninguna memorable.

O también podemos caer en el error de dejar al azar la idea melódica y que nuestra melodía sea determinada por los acordes que estamos tocando o inclusive que la letra tome el control de nuestra melodía.

¿Recuerdas esos dibujos que completábamos con la ayuda de números?

Cuando nos dejamos llevar por los acordes únicamente vamos llenando esos puntos, haciendo líneas melódicas tremendamente aburridas y tediosamente predecibles.

Pero la verdad es que la Melodía es la Reina de nuestra Canción y debemos hacer todo lo posible porque sea fascinante, fácil de recordar, minimalista y de buen gusto.

La armonía y la letra podrían adaptarse a ella.

¿Por qué entonces comenzamos escogiendo una armonía? En este artículo revisamos algunas de las formas con las que podemos escribir canciones, pero no significa que sea éste el orden estricto.

Más bien, nuestra intención en motivarte a hacer muchas canciones, tantas que tengas un buen repertorio de canciones originales.

La verdad, conozco varios compositores que crean sus melodías sin acompañamiento, es decir que comienzan haciendo una linea melódica muy buena para posteriormente buscarle una armonía que enriquezca sus ideas.

Algunos géneros son impulsados por la melodía más que otros. De estos géneros melódicos oímos canciones de las que podemos reunir herramientas para escribir grandes melodías.

El elemento más básico de una melodía es el motivo. El motivo puede ser de solo unas pocas notas o unos pocos compases de largo.

Un motivo se repite a lo largo de la sección, y una canción generalmente contiene algunos motivos memorables que contrastan entre sí.

Así, por ejemplo, el motivo melódico del verso será claramente diferente al motivo melódico del coro.

Podemos idear un motivo melódico orgánicamente, por ensayo y error, o controlando conscientemente algunas técnicas.

Empieza con la mentalidad de terminar tu obra

Siempre he pensado que el que hace aprende más rápido. Por más que busques tutoriales lo que necesitas es poner en marcha tu maquinaria creativa y equivocarte las veces necesarias para ir mejorando.

No importando el estilo, lo que buscamos es hacer una buena canción que resuene en alguien más, que quien la lea o escuche pueda sentir lo que quisimos expresar.

Ese puente emocional entre nosotros los compositores y los que escuchan nuestra música debe ser sólido y sólo vamos a construirlo cuando encontremos las palabras correctas en la música correcta.

Como en muchas cosas, el comienzo es lo mas difícil, así que mientras más rápido arranques, será mejor. Veámos 12 formas que te ayudarán a escribir una canción original, como te recuerdo, estas son simples sugerencias, seguramente tú encontrarás pronto mejores formas.

Para hacerlo práctico, vamos a dividirlo en dos partes, empezando por la letra y luego desarrollando la canción a partir de la música.

Empieza escribiendo una historia

No hay nada más envolvente y que atrape mejor la atención que una historia bien contada. Muchos géneros utilizan la historia como base en la construcción de la lírica de sus canciones, hablamos desde el Country hasta el Regional Mexicano, pasando por el Heavy Metal y el Hip-Hop.

A la mayoría de nosotros nos encantan las historias, nos gusta sentir la tensión que se crea cuando aún no se resuelve la trama y nos atrapa porque hay algo dentro de nosotros que nos exige terminar de escucharla cuando es interesante.

Para comenzar nuestra canción será conveniente hacer un esquema en un papel a forma de ensayo o resumen de la historia. En ella podremos subrayar las partes importantes, decidir si la historia tendrá un desenlace inesperado o comenzará con la resolución para luego explicar los sucesos.

Recordemos que una canción suele ser de menos de 4 minutos (hay muchas excepciones) y no contamos con todo el tiempo para desarrollar una película. Una historia corta debería tener una estructura simple, palabras fáciles de conectar y se debe tener muy claro cuál será el final, inclusive antes del principio, aunque comencemos nuestra canción con el desenlace.

No es necesario comenzar con una forma específica, puedes escribir el «ensayo» con tus propias palabras para después desarrollar un esquema más parecido a una canción.

Ya que tenemos nuestro esquema y nos encanta nuestra historia en un papel, comencemos a filtrar y quitar en vez de agregar. Leámosla en voz alta y busquemos las partes que son redundantes o que no aportan valor a nuestra canción. Si tenemos lo esencial, la historia nos gusta y atrapa, podemos seguir.

Lo mejor será guardar las primeras versiones de la historia para revisarla más adelante cuando necesitemos regresar a la idea original.

Muchas canciones basadas en historias tienen la «moraleja» o la «enseñanza» en el CORO, otras guardan el PUENTE para plasmar un «giro de la historia» y otras usan las ESTROFAS para ir mostrando detalles que serán fácilmente visualizados por los que la escuchan: ¿Qué viste?, ¿Qué hora es?, ¿Dónde se desarrolla la historia?, ¿Qué esencia transmite su perfume?, ¿Cómo es él o ella? Todos estos aspectos que nos ayudarán a transmitir una escena y plasmarla en el imaginario del que escucha.

No hay una regla específica, podríamos cambiar a nuestro gusto el orden de las partes, pero usualmente nos ayudará comenzar por un detalle; pensar en esa primer escena nos dará un empuje creativo.

La mayoría de compositores se inspiran en historias que escuchan en una conversación, en una serie de televisión, en algún libro, una película y no en sus historias personales, dado que es más fácil hablar de otro y a veces nos cuesta sacar nuestro propio vidrio molido interno, debemos considerar buscar buenas historias que impacten de alguna manera. Lo importante es que la historia movió algo dentro de ti, todo lo demás no importa.

Si hablas de algo y alguien en tu vida actual déjame sugerirte no le cuentes al sujeto que le hiciste una canción, guarda el secreto y no lo reveles. En otro post te revelo por qué.

Usualmente una historia tiene una Introducción, Exposición, Conflicto, Resolución y algunas tienen una «moraleja».

Existen demasiadas canciones que están hechas con base en historias. Como ejercicio, busca unas 3 canciones que te gusten mucho y que cuenten una historia que realmente te mueve por dentro.

Analiza la estructura de la canción, detállala en un papel y haz un resumen, al estilo de ensayo.

Esto te dará el poder de ponerte en los zapatos del compositor y entender cómo desarrolló la canción, qué elementos utilizó, cómo y cuándo reveló los desenlaces.

Algunos buenos ejemplos de historias bien contadas en una canción, cuidado que hay de muchos estilos diferentes:

  • Y nos dieron las diez – Joaquín Sabina
  • Pedro Navaja – Rubén Blades
  • Volver – Carlos Gardel
  • Penélope – Joan Manuel Serrat
  • Mil Horas – Los Abuelos de la nada
  • Louis – Franco de Vita
  • Cruz de navajas – Mecano
  • Historia de un Taxi – Ricardo Arjona
  • La leyenda del Hada y el Mago – Rata Blanca
  • All I Wanna Do Is Make Love To You – Heart
  • Hurricane – Bob Dylan
  • Somebody That I Used To Know – Gotye
  • Bankrobber – The Clash
  • Piano Man – Billy Joel
  • Eleanor Rigby – The Beatles
  • Stan – Eminem ft Dido
  • Jeremy – Pearl Jam
  • Winds of change – Scorpions
  • Stairway to heaven – Led Zeppelin
  • American Pie – Don Mclean
  • Luka – Suzanne Vega
  • Fast Car – Tracy Chapman
  • The Thunder Rolls – Garth Brooks

Empezar por el título puede ser una buena idea

Muchas veces nos visita la inspiración en forma de frase o inclusive una sola palabra que nos dice mucho y pensamos: Esto tiene potencial de título de canción.

En lo personal he usado esta técnica como una forma de retar y poner al límite mi creatividad, por eso la incluyo aquí y sé que te puede ayudar.

Esta es una excelente forma de pensar más allá de las palabras, un título puede signficar mucho para nosotros, no quiero adelantarme con la música, pero un título puede sonar musical, es decir que a partir de las palabras se nos empieza a sugerir una melodía.

La gran ventaja de nuestro idioma Castellano es que usamos muchas sílabas con una definida entonación o bien, tildamos según las reglas gramaticales. Por ahí ya sabemos qué sílaba irá a en tonos superiores y cuáles bajarán.

Nunca sabremos cuáles canciones nacieron de un título, pero podríamos adivinar qué títulos le dieron sentido a canciones. Por ejemplo, todas las canciones que tienen nombre de hombre o mujer, sabemos que el título le puso nombre a la musa.

Lo importante aquí es que tú mismo evalúes qué elemento dará inicio al fuego de la creatividad, depende de este elemento de ignición hacer un incendio o un breve fueguito.

Un título puede darnos una imagen, supongamos que nuestra canción se llama

Y lo más importante: ponte en acción que el tiempo no perdona.

Conclusiones a cómo escribir canciones

Hay muchas otras formas prácticas que pueden ayudarte a mejorar tu técnica de composición, estas son solo las que consideramos más elementales y que en mi caso personal me han funcionado.

Algunas de ellas pueden atraerte más que otras, pero asegúrate de tenerlas todas en el fondo de tu mente.

Serán útiles cuando no quieras escribir canciones o no tengas energía creativa. No olvides que se supone que escribir canciones es algo divertido y nutre tu alma más que nada en el mundo.

Antes de comenzar no olvides que tus canciones pueden ser muy íntimas, pero para que realmente valga la pena escribirlas alguien más las tiene que escuchar, no escribas solo para ti, comparte sin miedo ni pena tus canciones, nunca sabes cuándo tienes oro en tu librería de ideas, hasta que alguien más las escuche.

Realmente este blog lo escribí para compartir mis percepciones personales, pero estoy seguro que tú lo harás muchísimo mejor.